Escucha lo que por mi hocico se aventura a salir.
No sientas miedo de las sombras de la noche, y avanza tus pasos por la senda de mi camino. Mis huellas humedas te llaman, como a mi la luna; y tu alma desnuda se tiende a mis patas.
Lamo tus heridas con ternura , y te invito a actuar de forma desatada, a hacer una locura.
¿Por qué no aullamos juntos a la luna, y le pedimos que nos deje difrutar esta noche?
Quizás te espanten mis dientes, pero no temas, que no te morderé, a menos que tu quieras.
Y juntos haremos locuras lobunas, y juntos regresaremos a nuestras madrigueras, cuando la luna llame al sol, y nuestros destinos se desvien.
Me desprendo del abrazo, salgo a la calle.
ResponderEliminarEn el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una.
Galeano
La tierna luna, la perfida luna
ResponderEliminarque arrebata mis pasiones
y me desata.
La luna, que entra a hurtadillas
en mi flaco mundo
y me mata.
Gracias por seguirme