viernes, 11 de septiembre de 2009

Crepusculo


Charla con el viento, que te ha oido aullar. Dile que la bruma que se llevó era tu antifaz, y que las noches de terciopelo se añoran cada vez más.

Pregúntale al crepusculo donde está tu espíritu, donde se enredó la inocencia y se deshilachó, dejando jirones de ardor al amparo de tus huellas errantes.

Cuentale al destino que lo vivido era real, diselo bajito no se lo tome a mal, diselo al oido, tiernamente, y te creerá.

Habla con el alba, cuando sufras, cuando llores y cuando crezcas ella te recompensará.

2 comentarios:

  1. Q LINDO...EL DESTINO ESTA ESCRITO,LUEGO UNO PUEDE MODIFICAR ALGUNOS DE LOS CAMINOS,Y DARLE FORMA.
    UN SALUDO

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  2. Gracias Aguasanta por enredar tus caminos con los mios, jiji.

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