miércoles, 3 de marzo de 2010

El Bramido



Escucha, mis palabras son como un dardo
Que hacen que tu corazón sea bizarro
No esperes ni un minuto para dar el salto
Antes de que tu cara acabe en el barro.

No importa lo que diga tu cabeza
Sigue a tu corazón y abre la brecha
Que tu alma sea la que nunca ceja
Y corra más veloz que una flecha.

Ven, vámonos, acaba el juego
Y empieza a prender el fuego
No pienses lo dejo para luego
Esto no es tan solo un ruego.

Juntos haremos mucho ruido
Piensa que esta llama ya ha prendido
Que estas palabras son nuestro bramido
Y que el cambio que se avecina ya ha ocurrido.

Tu mente, ya, de nuevas ideas está llena
Alza tu mano, tu puño y vence tus penas
Grita con furia y rompe tu condena
Deshaz en jirones la risa de esas hienas.

Y al final el mundo te verá como un leopardo
Fiero, temido, altivo, valiente y respetado
Con todos tus derechos naturales alcanzados
Abre los ojos, no creas que lo has soñado.

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