sábado, 27 de febrero de 2010

Mensaje de amor



A tu lado las sombrías penumbras aletargan su paso, los desdenes del tiempo encuentran su antagonista y la brisa de la esperanza se torna zalamera y cálida.

Un desdibujado reflejo de mi ser es tu combustible. Como una quimera cadavérica me retuerzo a tu alrededor, implorando tu poder y tu, sabedora de tu hacer, lo devuelves multiplicado por dos.

¿Qué tendrán tus ojos de color miel que me salpican de bondad? ¿Qué tendrá tu dulce piel que calma mi ansiedad?

Y si me encuentras al borde del precipicio, con la calma por sombrero y el alma en un pañuelo, me retienes en los bordes de la cordura, implorando un suplicio, besándome el dolor.

Por favor no te alejes nunca, no te pierdas en mi sin razón. No te olvides cómo eres, por que sin ti, no tengo perdón. Si me faltases la pena habitaría mis huesos, las lágrimas rodarían vacías de pasión y el tiempo se volvería frío y gris.

Y con todo esto, te canto un mensaje de amor, que debí darte algún día, que guardaba esquivo en alguna esquina y que tardó en llegar a mi corazón. Lo envuelvo con un poco de sentimiento, algo más de locura, una pizca de valentía y toda la verdad que pude encontrar.

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