sábado, 4 de diciembre de 2010

¿No te atreverías?



A veces me sonrío, como un loco que evoca una antigua mirada, un sentimiento que pervivió, alojado en un hueco del corazón y que se aventura a buscar un nuevo lugar, al amparo de una simple canción.

Y a veces siento el viento de invierno en mi cara, el que me recuerda que existió una cosa llamada vida, escondida tras unos ojos que declararon la guerra a un país invadido, y no hicieron prisioneros.

Y en algún sitio perdido de mi alma, aguarda semialetargada la antigua pasión, la que partió en el mismo momento en que se escuchó el adiós, en el que el tiempo posó sus fríos pies en el camino de la tristeza.

¿No te atreverías a exprimir el amor y dejarlo goteando y derramado sobre el sepulcro del rencor?
¿No te atreverías a descubrir que tras mi rostro jocoso se oculta el llanto que anhela ser enjugado?
¿No te atreverías a volver del revés mi mundo y dejarlo suspirando, extasiado y sosegado, arropado por los susurros de tus caricias?

Y en cualquier momento el mar se acabará, la noche robará el cielo al sol y yo me encontraré nuevamente con los pies mojados y sin rastro de tus ecos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aullame o ladrame