sábado, 10 de abril de 2010

Mi loba


Ven, acércate.

Quiero que me hables, sentirte, aunque sea a través del teclado, si te atreves.

¿O es que acaso el bosque te asusta?

No soy tu caperucita, bueno, quizás si me convences pueda llegar a serlo.

¿Te gustaría asustarme en medio del bosque o prefieres que saque a mi amiga, la loba, a pasear?

Puedo llegar a ser todo lo que tu quieras….Pero no te hagas ilusiones, habrás de estar a la altura.

¿Sabes jugar a esto?

Yo te doy una dentellada y tú tratas de esquivarla y de proporcionarme otra igual de salvaje.

Quizás en medio de la batalla tus colmillos se enreden con los míos y de nuestra sangre brote un beso.

Seguro que lo que considerarías una victoria.

No te engañes.

Me gusta el sabor de la sangre y si veo un poco, mi loba aúlla a la luz de la luna y se lanza a por ella.

Me recuerda a la caza; el olor de la presa entre la espesura, sentir el miedo del animal antes de abatirlo….me relamo las pezuñas sólo de pensarlo.

¿Has valorado tus posibilidades?

Yo ya lo hice.

En medio de un tormento te vi preso de un deseo y quise liberarte para divertirme contigo.

Ahora no pienses que me tienes ganada.

También soy un poco felina, y ronroneo por los tejados y muevo la cola cuando estoy contenta.

Pero me gusta jugar con el ratón antes de cazarlo, ver hasta donde puede llegar.

¿Qué es eso que recorre tu frente?

¿Acaso ya estás sudando?

¡Si acabo de empezar!

¿No te gustaría sentir toda mi potencia, mi lascivia a tu entera disponibilidad?

Seguro que consigo hacer subir tu calentura hasta donde nadie la puso jamás, y relamer todo tu deseo con mi lengua de placer, y construir un mundo del que ya no puedas salir.

Porque, ¿no te lo he dicho?, si caes en mis redes ya no te dejaré escapar, te convertirás en mi ratón y yo en tu gatita y te ronronearé alguna noche que otra, a la luz de la luna, despacito, que no se entere mi loba.

Te dejo ahora que me des una dentellada, pero no creas que has sido tú el osado guerrero, ha sido mi loba que se deja hacer cuando está hambrienta.

Lánzame un beso y lo recogeré y tal vez, lo deje crecer, a ver si madura y entre sus frutos encuentro tu esencia.

Y si la esencia huele a selva, quizás te permita acompañarme a ese lugar, que ya tanto anhelas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aullame o ladrame